Por José Julio Ortiz y Chisvert.
Este pasado domingo 14 de octubre de 2018 se llevó a cabo la visita guiada por las calles de Cobeña que con el nombre, Un paseo por la Villa de Cobeña, organizó el Ayuntamiento con la colaboración de la Institución de Estudios Históricos de Cobeña,
A la visita acudieron Martín Turrado Vidal, cronista oficial de Valdetorres de Jarama; Miguel Alcobendas Fernández , cronista oficial de Algete; José Luis Sánchez Peral, profesor, investigador e historiador, Premio Internacional García Diego; Pepi Gil Pascual, guía de Talamanca de Jarama; Juan Luis Fernández Pérez, concejal del grupo municipal de Izquierda Unida del Ayuntamiento de Cobeña; y las concejalas del equipo de gobierno Francisca López Guardia, Sonsoles Pedrosa Díaz y Laura Barroso.
Comenzamos sobre las 10:20 de la mañana y a pesar de la lluvia que en ese momento caía, nos habíamos reunido casi medio centenar de personas. Nuestra primera parada fue el propio Ayuntamiento, donde recordamos la antigua Casa Consistorial edificada en 1883 por el arquitecto provincial D. Enrique de Vicente. De aquí subimos por la calle Mayor donde hicimos nuestra siguiente parada para recordar donde estuvo situado el Convento de los Hermanos Trinitarios Descalzos de Jesús, propiedad de los Padres Trinitarios Descalzos de Madrid, recordando que en el año 1751, hace casi 270 años, contaba con un fraile que lo regentaba, el Padre Fray Felipe de San Urbano, tres monjes religiosos y ocho criados que trabajaban para los padres trinitarios. Desde aquí proseguimos a la Fuente y Lavadero de Arriba, antigua fuente árabe del S. X que lleva corriendo cerca de 1.100 años y de la que en 1826 se decía que sus aguas eran copiosas y famosas por su calidad.
Después proseguimos por la calle de la Fuente hasta la de la Amargura, donde comentamos las pequeñas dimensiones que siempre tuvo el pueblo, rodeado de olivares huertos y alfalfares y donde destacamos que, al igual que la calle Mayor, todas las calles del casco antiguo de Cobeña se encuentran sobre un intrincado laberinto de cuevas, que en el pasado, unidas unas a otras entre sí, sirvieron como refugio y vía de escape a los muchos judíos que habitaron nuestra villa, cuando se organizaban pogromos contra ellos.
Luego volvimos a la Plaza de la Villa, también llamada de la Constitución en dos ocasiones; en el siglo XIX en referencia a La Pepa de 1812 y en el siglo XX en referencia a la Constitución de 1978. Con el intervalo de 1939 a 1979 que durante más de 40 años ostentó el nombre de Plaza del Caudillo.
De aquí proseguimos al interior de la Iglesia parroquial de San Cipriano, donde recordamos la historia de su construcción a lo largo de más de 150 años, comenzada en 1549 y terminada en 1704, a su vez edificada sobre otra anterior del Renacimiento situada en el mismo lugar.
Salimos de la iglesia y nos encaminamos al antiguo cementerio, camposanto adosado a los muros del templo donde se realizaron enterramientos hasta 1808, fecha en que tras la invasión de los franceses, se estableció el actual cementerio. Resaltamos el origen de este sitio, ya que anterior a la iglesia renacentista, existió en este sitio una fortaleza medieval, destacando su barbacana defensiva.
Continuamos a la calle del Mercado donde explicamos el por qué del título de villazgo de nuestro pueblo al tener reconocido por el rey el privilegio de poder celebrar en él un mercado. Desde aquí proseguimos hacia el Jardín Botánico, especializado en flora mediterránea y administrado por el Ayuntamiento y la asociación Afania de discapacitados con la colaboración de Boeing.
Y ya casi terminando la visita caminamos hasta el Parque del Matadero, donde recordamos el Matadero de Ganado y el manantial que abastecía a la Fuente y Lavadero de Abajo. Y luego subiendo por la calle de Ajalvir, nos paramos donde hoy se encuentran las instalaciones de la policía municipal, antiguo borizo o lugar en que se reunían los cerdos en una piara común para llevarlos a la dehesa a pastar y a alimentarse de las bellotas que antaño había en las dos dehesas que tuvo Cobeña.
Ya estábamos acabando la visita y la culminamos recordando a los pies de la plaza el antiguo Hospital de patronazgo que Sancho López y Marina Alfonso instituyeron ya hace más de 600 años.
Solo me queda agradecer su visita a todos los asistentes, por su manifestado interés por nuestra historia en un día que amenazaba lluvia pero que finalmente nos respetó sin llover, así como a las concejalas del Ayuntamiento de Cobeña que han tenido la deferencia de acompañarnos durante las más de dos horas que ha durado el recorrido.
Martín Turrado Vidal ha publicado sus impresiones de la visita en la página de la Real Asociación de Cronistas Oficiales.