Cobeña en 1889

Entre 1888 y 1889 se publicó la Guía de Madrid y su provincia, escrita por Andrés Marín Pérez. En ella se describen los pueblos de la provincia de Madrid y, entre ellos, por supuesto, Cobeña.

La descripción es muy interesante por muchas razones, ya que nos describe cómo era Cobeña hace más de cien años.

De las informaciones que se cuentan, resulta interesante saber que el ayuntamiento daba importancia a la educación invirtiendo en la construcción de la escuela.

Otro dato curioso es que el viaje de Madrid a Cobeña había que hacerlo tomando la diligencia hasta Algete (tres horas) y luego alquilar caballerías con un coste total de 3,5 pesetas.

A continuación reproducimos el capítulo dedicado a Cobeña. El libro compleeto puede consultarse en la Bilioteca Digital de Madrid.

Guía de Madrid y su provincia (1888-1889)
Andrés Marín Pérez

Cobeña

En las faldas de varios cerros pequeños, desde cuyo desigual piso se, domina perfectamente toda su jurisdicción, se halla edificado este pueblo.

Recibe sin dificultad toda clase de vientos, goza de extenso y alegre horizonte, tiene limpio y hermoso cielo, con un clima benigno y saludable.

Limita por el norte con el término de Algete, por el sur con el de Belvis, por el este con el de Daganzo de Arriba y por el oeste con los de Fuente el Fresno y San Sebastián de los Reyes.

Súrtense los vecinos de las aguas que necesitan para el consumó ordinario, de una fuente que tiene sin nombre y en mediano estado dentro del pueblo y en la calle que lleva su denominación.

Fundado este pueblo por los árabes en el siglo X, fue cedido por el rey moro a un distinguido guerrillero para que lo disfrutase como premio a sus distinguidos servicios.

Enriquecióse esta villa sobremanera con varias familias plateras y mercaderes que se avecindaron en él.

Al ser expulsados los judíos de esta villa, quedó reducida a su más mínima expresión, tanto en riqueza como en población, porque las familias judías eran las más ricas y se llevaron consigo sus intereses, dejando el pueblo acostumbrado al lujo y a gastos que no podía en manera alguna soportar.

Esto fue causa de que en 1574 dispusiera su Ayuntamiento que, tanto en las bodas, como en las demás fiestas, se moderasen los gastos.

En el último censo figura este pueblo con 87 vecinos y 375 almas.

Tiene en la actualidad 88 casas, en su mayoría de tosca y pobre construcción, agrupadas en 11 calles denominadas de Madrid, Tejera, de la Fuente, del Cid, de la Amargura, Mayor, Nueva, del Barquillo, Covachuelas, Corta y Mercado; la travesía del Cid, y las plazas de Vulcano y de la Constitución.

Dista de la capital de la provincia 27 kilómetros y de la cabeza de partido 16 id.

Comunícanse los hijos de Cobeña con los cortesanos por medio de la diligencia, que parte todos los días a las siete de la mañana de Madrid, calle de Alcalá, núm. 13, conduciendo a los viajeros hasta la barca de Algete, desde cuyo punto hay que tomar caballería para venir al pueblo.

El primer vehículo cuesta 2 pesetas y el segundo con el espolista 1,50, de modo que el viaje sale por 3,50 id.

Para conservar y propagar el culto católico, que es el que profesan todos sus habitantes, tienen una iglesia parroquial, bajo la advocación de San Cipriano, con la necesaria capacidad para contener con holgura, el número de fieles que asisten a ella.

No ofrece particularidad alguna que llame la atención su modesta construcción, y se halla dividida interiormente en los altares siguientes: Mayor, de San José, del Santísimo Cristo, de San Roque, de la Soledad, de San Isidro, del Rosario y de la Concepción.

Tiene además una ermita, titulada de San Roque, en cuya capilla se celebra con entusiasmo la festividad de tan glorioso Santo el 16 de Agosto.

Admirablemente organizadas existen tres hermandades religiosas, conocidas con los nombres del Santísimo Cristo del Amparo, de las Ánimas y de San Isidro.

Al frente de esta parroquia hay en la actualidad un celoso y virtuoso sacerdote, que despliega gran celo por el fomento de la religión del Crucificado y por la salvación de las almas que tiene a su cuidado.

El curato es de los llamados de entrada y provisión ordinaria, con: 875 pesetas para sostenimiento del clero, 566 para atenciones del culto, más la casa rectoral, que, como en los demás pueblos, es habitada por el digno párroco.

En punto elevado y retirado para que sus pestilentes miasmas no perjudiquen la salud de los habitantes, se halla construido su espacioso cementerio.

Es éste de forma cuadrangular, está bien cuidado y tiene en la actualidad 36 nichos, 90 sepulturas mayores, 12 medianas para adultos y 18 pequeñas para párvulos.

Está reglamentado y cuesta 120 pesetas el nicho, 30 la sepultura mayor, 5 las medianas y 2,50 las pequeñas.

Dista este edificio de las últimas casas del pueblo 500 metros, y tal es su elevación o su altura, que se halla al nivel de la veleta de la torre de la iglesia indicada.

Propáganse la educación e instrucción en la escuela mixta que tiene, provista de las condiciones higiénico-pedagógico-morales que debe reunir todo establecimiento consagrado a la difusión de la enseñanza.

Provéese esta escuela, con arreglo a las disposiciones vigentes, por un solo turno, esto es, por traslado y concurso de ascenso.

Este Municipio, haciendo un esfuerzo superior a sus débiles fuerzas, acaba de construir de nueva planta la única escuela mixta que tiene, doliéndose en el alma de que el estado de las arcas municipales no consienta crear voluntariamente la escuela de niñas a fin de que éstas recibieran la educación propia de su sexo, sin mezclarse para nada con los niños, bajo la dirección de una digna profesora.

Nosotros, que jamás hemos escatimado los aplausos merecidos por la difusión de la enseñanza popular, se los damos a este Ayuntamiento por partida doble, lamentando que los demás Municipios no sigan tan ejemplar conducta.

El profesor que desempeña la actual escuela, reúne inmejorables condiciones y ha dado brillantes resultados en la enseñanza con el sistema simultáneo que ha usado desde que tomó posesión de esta plaza.

Asisten ordinariamente a ella 40 alumnos de ambos sexos, los cuales. no reciben otra instrucción que la que adquieren en esta escuela.

La medicina se halla dignamente representada en este pueblo por un experimentado profesor que tiene escriturada la plaza de Beneficencia, compuesta de 24 personas pobres, en 500 pesetas anuales, que cobra directamente de los fondos municipales.

La asistencia que presta a los vecinos pudientes la cobra por medio de un reparto vecinal de 1.500 pesetas, según la posición y extensión de cada familia.

Por desgracia carece en absoluto de farmacia, yendo por los medicamentos que necesita a la que existe en el inmediato pueblo de Algete.

Encargado de la inspección de carnes y salud de los irracionales, hay un acreditado profesor de Veterinaria que percibe los honorarios de la visita, como el importe del herraje por medio de igualas, consistentes en seis celemines de trigo por cabeza mayor y dos por la menor.

La judicatura tiene como en los demás pueblos su juez y fiscal municipales, nombrados en la forma que determina la Ley orgánica de 1870.

Auxilian a estos modestos funcionarios en la administración de justicia, el Secretario y alguacil del Juzgado, que, como sus jefes, no devengan más haberes que los señalados en el arancel por los litigios que resuelven y los asuntos que imparcialmente despachan.

El Ayuntamiento constitucional, compuesto de 6 concejales, es el que tiene a su cargo el gobierno del Municipio y la administración de sus comunes intereses. Interviene la Junta municipal, que consta del mismo número de vocales, en la tramitación de los asuntos locales en aquellos casos determinados por la ley Municipal de 1877.

La Junta de Sanidad, formada por igual número de individuos, tiene a su cargo el cuidado de la higiene, como medio de conservar la salud pública.

Aunque la Casa Consistorial no es muy cómoda, reúne las necesarias condiciones para que puedan celebrar en ella sus ordinarias sesiones las anteriores corporaciones. El presupuesto municipal en el ejercicio económico de 1887 a 1888 es de 9.346,45 ingresos y de 8.592,40 gastos, con un superávit de 750,05; Los empleados más principales del Ayuntamiento son el Secretario, que tiene consignadas 912 pesetas de sueldo anual, y el alguacil, que percibe por igual concepto 275 ídem.

Nada tiene de floreciente ni envidiable la agricultura de Cobeña, como puede verse claramente por los datos que se expresan, a continuación.

Mide el término municipal 2.064 h, 21 a. y 87 m. c. de extensión superficial.
Ocupa hoy en ellas el cultivo de los cereales y legumbres 1.726 ha 12 a. y 16 m. c.; el de la vid 40-20-32; el del olivo 3-13-6, y el de los prados 205-15-26.

Como se ve, no tiene ni una sola hectárea de regadío, lo que demuestra el abandono en que se tiene el cultivo del campo.

Forman su limitada ganadería 96 cabezas de ganado 35 vacuno y 1.600 lanar, dedicadas las primeras a las faenas agrícola y las últimas a la reproducción con objeto de utilizar su leche, lana y carne.

La escasa industria que existe, en esta localidad se deriva inmediatamente de la agricultura, reduciéndose hoy a la fabricación del pan y elaboración del vino, con el poco aceite que se cosecha en el pueblo.

Su ordinario comercio se limita a la venta de cereales y sus medianas legumbres, y a la compra de los comestibles, tejidos y demás géneros necesarios en el Municipio.

La riqueza imponible en el ejercicio económico de 1887 a 1888 es de 54.987 pesetas y la contribución asignada por los diversos conceptos está representada por la cifra 12.138,98, que sumada con las 1.883,9 que pagó por el contingente provincial, resulta la considerable tributación de 14.022,17 pesetas. El correo lo recibe por medio de peatón y lo devuelve todos los día en igual forma.

 

 

 

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