
Grabado de Francisco García Cabero creado hacia 1840 a partir de un busto que se conservaba en el Gabinete Anatómico del Colegio Nacional de Veterinaria
Hoy vamos a contar la historia de Francisco García Cabero, un cobeñés ilustre que tuvo cierta notoriedad en los orígenes de la veterinaria en España en el siglo XVIII (la albeitería, como se llamaba entonces).
No solo fue el veterinario principal del reino sino que también se le podría considerar el primer cronista de Cobeña pues en uno de sus libros incluyo una mención a personas ilustres de esta villa.
Por último, es la primera persona de Cobeña de la que tenemos un retrato (un grabado publicado en 1840 que se hizo a partir de un busto).
Francisco García Cabero nació en Cobeña el 22 de octubre de 1685. Sus padres fueron Sebastían García y María Cabero. No conocemos más detalles sobre su familia. En 1704 obtuvo el título de Bachiller de Filosofía y en 1720 se examino para obtener el título de albéitar (veterinario) y herrador. Parece que en su juventud trabajo como albeítar-herrador en diferentes pueblos de Madrid y Guadalajara.
Desde 1725 toma el puesto Maestro de la caballeriza del Marqués de Casasola y se establece en San Sebastián de los Reyes.
En 1727, Francisco García Cabero publica su primer libro, Templador Veterinario, en el que defiende que la medicina y la veterinaria son la misma ciencia. En la portada del libro no deja de mencionar que es natural de Cobeña.
Su idea de que la ciencia médica era la misma que la ciencia veterinaria molestó a algunos médicos, que consideraban que la medicina era una ciencia más noble. Entre otras críticas, le afeaban que pretendiera dar timbre a su patria incluyendo en la portada el nombre de un pueblo tan pequeño como Cobeña que, según decían, no tenía más de doce vecinos en esa época.
En 1728 respondió a sus críticos publicando la Curacion racional de irracionales y conclusiones veterinarias.
Este libro tiene interés para Cobeña porque en la introducción menciona García Cabero que es un lugar pequeño pero que ha sido patria de mucas personas ilustres. Es la primera vez que un autor escribe algo sobre la villa de Cobeña y sus habitantes.
Por su interés reproducimos el texto a continuación:
Para prueba de eso, sepa vuestra merced que en ese lugar [Cobeña] ha habido doctísimos sujetos , que la han ilustrado con su sabiduría, siendo uno de ellos el ilustrísimo señor don Juan Isla, Arzobispo que fue de Burgos, y otro hermano de ese caballero fue canónigo de la Santa Iglesia de Toledo; los doctores don Andrés de Aedo y don Francisco Benito Colodro, ambos fueron Catedráticos en la Universidad de Alcalá y Colegiales de la Mayor de San Ildefonso; y anterior ellos huyo otro don Francisco Colodro, Colegial Mayor de dicho Colegio; y hoy vive el doctor don Blas Manuel de Aedo, colegial de Lugo, y Catedrático de Artes de la Atenas Complutense, y actual Cura de Colmenar Viejo, sujeto dignamente celebrado por sus prendas y literatura;
Con que vea vuestra merced si aquel suelo es fértil de ingenios, que le hacen plausible, y mas que todo, el ser natural de aquella villa la beata María de la Cabeza, esposa del gloriosísimo San Isidro, como se puede ver por el libro, que el doctor Reyes, Cura de San Andrés de Madrid, sacó a luz;
Aténgome a estos, pues yo no soy capaz de dar timbre a mi Pueblo , y sé a lo que llega el ser veterinario; pero en esa clase he puesto algún cuidado en que otro no me exceda , no por mi Patria, sino por mi conciencia, que es lo principal, y por tener alguna estimación, pues sé muy bien, que se dijeron estas palabras del que ignora el Arte que profesa:
«Turpe est patricio et causas tractanti ignorare ius iu quo versatur.»
En 1732 es nombrado Mariscal Mayor de las Caballerizas reales con el título de Protoalbeítar (primer veterinario del reino).
Continuó publicando libros, el último de ellos en 1756. Se desconoce la fecha de su muerte aunque pudo ser en septiembre de 1754, que es cuando se nombra a su sucesor como Protoalbeítar. Tendría sesenta y nueve años.
Bibliografía sobre García Cabero
Los escasos datos publicados sobre Francisco García Cabero los hemos obtenidos de dos fuentes principales:
Francisco García Cabero (1685 -1754)
por Carlos Ruiz Martínez
http://ddd.uab.cat/pub/llibres/1973-2011/72336/semvet_a1978v2_garciac.pdf
Publicado en Semblanzas Veterinarias, vol. II (https://ddd.uab.cat/record/72336)
Biografía científica de D. Francisco García Cabero
Boletín de veterinaria: periódico oficial de la Sociedad Veterinaria de Socorros Mutuos, Volume 1, Issues 1-24
https://books.google.de/books?id=x1MwNM3CApIC&d (por su interés, lo incluimos aquí completo)
Biografía científica de D. Francisco García Cabero
El bachiller en filosofía y profesor de Veterinaria D. Francisco García Cabero, nació en Cobeña el día 22 de octubre del año 1685, siendo sus padres D. Sebastián García y Doña María Cabero. En 1704 tomó el grado de bachiller en Filosofía. En 1720 se examinó de albéitar y herrador y en 1725 le nombró maestro de su caballeriza el señor marqués de Casa-Sola.
Estuvo establecido en San Sebastian de los Reyes y pasó a hacerlo en esta Corte en 1730. La primera obra que publicó fue el Templador veterinario y lo hizo en el año 1727, comprobando que la veterinaria, medicina y cirugía humanas eran una misma ciencia. En 1728 publicó la Curacion racional de irracionales y conclusiones veterinarias, siendo esta la primer obra conocida de veterinaria en que se trata del pasmo, angina, carbunco, y puntura de los tendones (que llamó nervios), volviendo á dar mas datos sobre la semejanza de las dos ciencias médicas. En 1729 dio a luz la Veterinaria apologética en la que defendió del modo mas admirable a los padres de la medicina injustamente despreciados por el doctor en medicina D. Antonio Monrabá y Roca.
En 1731 publicó un pequeño discurso titulado Apéndice dogmático al templador veterinario, para comprobar que el doctor D. Martin Martínez satirizó a toda la Veterinaria con haber aprobado la obra de albeiteria de Sande. En el mismo año lo hizo de un corto tratado en que manifiesta la Curación de la lupia tumorosa. Un tal Francisco Benavides impugnó este escrito, bajo el epíteto de coloquios de albeitería y Cabero le
contestó y rebatió victoriosamente en 1732 en su Adición racional de irracionales y curación metódica de la lupia tumorosa. En este año fue nombrado mariscal mayor de las Reales caballerizas, dándole el título de Proto-Albeitar, recompensa debida a sus interesantes trabajos. Viendo sin duda lo poco instruidos que se presentaban los que pretendían examinarse para ejercer la facultad, publicó en 1740 las Instituciones de
albeitería y examen de practicantes de ella, de la cual se han hecho muchísimas ediciones, ya añadidas, ya reformadas.
Por último, conociendo que los medios curativos que aconsejaba en dicha obra eran demasiado costosos dió á luz su último trabajo en 1756 bajo el título de Adiciones a las instituciones de albeiteria, reduciendo su materia médica y limitando la curación a medios simples, indígenos y casi siempre remedios caseros.
Ignoramos cuando murió , tal es el descuido con que hasta el día se ha mirado la bibliografía veterinaria. Mas no podemos menos de decir, que Cabero ha sido uno de los autores de Veterinaria mas instruidos, y que no descuidó leer y aprovecharse de los conocimientos de cuantos habían escrito de medicina.
Nosotros no podemos pagar un tributo justamente merecido a este profesor inmortal, mas que con cooperar a inmortalizar su memoria dando el adjunto retrato sacado de su busto cuando era joven y que existe en el gabinete anatómico de Colegio Nacional de Veterinaria.