Cobeña en la historia: las visitas de Enrique III de Castilla

La entrada de hoy la publicamos gracias a los datos aportados por José Julio Ortiz Chisvert, que posee un caudal enorme de información y conocimientos sobre Cobeña.

¿Sabían ustedes que hoy, 26 de Marzo de 2017 hace exactamente 623 años que estuvo en Cobeña un rey de Castilla?

Enrique III de Castilla, llamado «el Doliente» (1379-1406), fue rey de Castilla entre 1390 y 1406. Era miembro de la casa de Trastámara, hijo de Juan I y de Leonor de Aragón.

Retrato imaginario de Enrique III realizado en el s. XIX

Fue el primer heredero del trono de Castilla en utilizar el título de Príncipe de Asturias y subió al trono a los 13 años, pues su padre murió a causa de una caída de caballo.

Durante su reinado intentó fortalecer el poder real a costa del de la nobleza. Creo la figura de los corregidores, que se mantendría durante varios siglos y quitó poderes a las Cortes de Castilla. También intentó detener las persecuciones a los judíos. Estuvo casado con Catalina de Lancaster, hermana del rey de Inglaterra, Enrique IV.

¿Y porqué nos interesa este rey? Porque según los datos que tenemos, es el rey que más veces ha visitado Cobeña.

Según se detalla en el libro Itinerario de Enrique III del profesor de Historia Medieval Francisco de Asis Veas Arteseros, el rey visitó Cobeña en al menos nueve ocasiones. Conocemos de estas visitas, bien porque fueron contandas en las crónicas medievales o bien porque el rey firmó documentos oficiales  mientras se encontraba en nuestra villa; en estos documentos siempre se indicaba el lugar en el que se encontraba el rey en ese momento.

Estas fueron las visitas reales a la Cobeña medieval:

1391
Ese año se encontraba el rey en el alcázar de Madrid y, desde allí, realizó visitas a diferentes lugares de la comarca.

El 20 de Marzo de 1391 se encontraba en Cobeña, ya que firmó allí una carta que envió a Beltrán Pine, concediéndole licencia para que pudiese vender el lugar de Villalba de los Barros a Gómez Suarez de Figueroa.

1394
En otro de sus viajes, el 10 de febrero de 1394 llegó Enrique III a Alcalá procedente de Illescas. Allí permaneció hasta mediados del mes de marzo, cuando viajó a Cobeña.

El 18 de marzo de 1394 el rey ya se encontraba en la villa de Cobeña y permaneció allí varios días pues hay cartas firmadas por él entre los días 20, 23, 24 y 26 de marzo, todas ellas dadas en Cobeña.

1395
Un año después, el 28 de abril de 1395, Enrique III volvía a encontrarse en Alcalá y ese día partió de esta ciudad después de comer camino de Cobeña. En Cobeña pernoctó y  allí firmó el día 29 de abril una carta enviada al Concejo de Córdoba. Ese mismo día abandonó Cobeña en dirección a Colmenar Viejo.

Son pues así varias las veces que este rey se hospedó en la Villa de Cobeña, la cual parece que conocía bien. No sabemos si este visitó Cobeña en otras ocasiones pero creemos que sí debió hacerlo. En este último viaje, realizó las cuatro leguas que separan Cobeña de Colmenar en un cómodo viaje, a pesar de que el viaje desde Alcalá a Colmenar comprende únicamente siete leguas, que se podían haber hecho en una jornada. El rey prefirió hacerlo en dos etapas y pernoctar en Cobeña, Villa en la que ya había estado en anteriores ocasiones.

Según cuenta el profesor Veas, el rey encontraba consuelo a su enfermedad en práctica de la caza. Al parecer disfrutaba mucho con la caza de la codorniz, que era bastante abundante en Cobeña. Esta podría ser la razón por la que visitara esta villa con relativa frecuencia.

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La caza y matanza del jabalí. Le Livre de la chasse. Gaston Phoebus. Ms M. 1044. The Morgan Library & Musseum (Juegos y Deportes de de la Edad Media)

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