Este año de 1521 se conmemora 500º aniversario del final de la Guerra de las Comunidades de Castilla.
No vamos a contar toda la historia de la guerra pero recordaremos que, en Abril de 1520, la mayoría de las poblaciones de Castilla se rebelaron contra el gobierno del emperador Carlos V, intentando entregar la corona de Castilla a la madre de Carlos, Juana de Castilla (conocida cmoo Juana «la loca»). Los comuneros temían, entre otras cosas, que Castilla fuera gobernada por extranjeros y que perdiera su independencia al ser parte de un gran imperio.
No sabemos lo que oocurrió en Cobeña durante la sublevación. Dado que Madrid, Guadalajara y Alcalá de Henares tomaron parte en la revuelva, podemos suponer que Cobeña también lo hizo. Incluso los Mendoza de Guadalajara, señores también de Cobeña, participaron, si bien tibiamente, en la revuelta, De todas formas, Guadalajara volvió pronto a ser fiel a Carlos I.
Madrid, Alcalá de Henares y Toledo, por su parte, se mantuvieron en la revuelta hasta el final, enviando dineros y soldados para mantener la lucha. Es precisamente en las cuentas que se hacen de esos dineros y en las listas de los soldados que los cobran donde encontramos información sobre algún cobeñés que luchó en la Guerra de las Comunidades.
El Archivo de Villa de Madrid, del que hemos hablado en ocasiones, se conserva una relación de los pagos que se hizo a los soldados que la ciudad había enviado para luchar en el ejército de los comuneros. El texto de estas cuentas ha sido publicado en el libro Documentos del Archivo General de la Villa de Madrid, preparado por el archivero municipal Timoteo Domingo de Palacio y que se puede desacargar desde la página de Memoria de Madrid. Entre los muchos documentos, se incluye uno firmado por Juan de Zapata, lider de la revuelta comunera en Madrid. Se trata de una relación de las compañías que sirvieron bajo su mando y que quedaron licenciadas el 27 de marzo de 1521, fecha en las que se les pagaron sus haberes.
En la relación se mencionan varias escuadras, encabezada cada una por un cabo. Entre ellas está la escuadra de Rodrigo de Madrid, de la que era miembro un tal Bernabé de Cobeña.
No lo sabemos con certeza, pero podemos suponer que Bernabé de Cobeña era vecino de Madrid (todos los hombres mencionados en la lista habían sido reclutados en Madrid) y que él o su familia provenían de Cobeña. Era habitual en esa época utilizar como apellido el lugar de origen de la persona o su familia.
Según se relaciona en el documento, las escuadras partieron de Madrid a mando del capitán Marcos de Grajal para unirse al ejército comunero de Juan de Zapata el seis de diciembre de 1520 y separaron de él el día 27 de marzo de 1521, llegando a Madrid cinco días después. Estas fechas eran importantes en el documento pues se utilizaron para calcular las pagas adeudadas.
Por otra parte en el libro Memorial Histórico Español (Tomo XL), de la Real Academia de la Historia, se recoge un documento anterior en el que se describe cómo estos hombres del Capitán Marcos Grajal acudieron a Juan de Zapata cuando estaban en la villa de Torrelobatón para quejarse de la falta de pagas y el estado lastimoso en el que se encontraban:
[..] e todos juntos como estaban dixeron al dicho señor juan Çapata que por quanto ellos avian servido a la dicha villa desde cinco dias del mes de diziembre pasado asta hoy que fueron catorce días del mes de margo e la dicha villa no les avia fecho durante este tiempo mas de paga e media, asta agora han seruido pensando que la dicha villa les pagaría segund lo prometió por una carta que esta en poder de geronimo hernandez escrivano de la congregación respondiendo a una carta que los oficiales en nombre de la dicha gente avian ynviado e que ansi mismo es venido a su noticia como por dos cartas la dicha villa los avia ynbiado a llamar e queden ellos no podiendo sostener la gran nesgesidad que tiene por conplir lo que la dicha villa avia ynbiado a mandar todos juntos de una voluntad pedian e suplicavan al dicho señor Juan gapata les mandase dar licencia […]
Juan de Zapata accedió a ello y así fue como Bernabé de Cobeña y sus compañeros de armas dejaron el ejército comunero y volvieron a Madrid. Quizás lograron salvar la vida con ello pues evitaron luchar en la batalla de Villalar.
TINAJAS EN LA CUEVA 